jueves, 27 de agosto de 2015

NIÑOS EN EDAD DE PREESCOLAR ¿QUE DEBEN SABER?

Muchas veces he escuchado comentarios de padres que en todo momento buscan saber que enseñarle a un niño en edad preescolar 4 – 6 años, que si hace esto, que si hace lo otro, que si debe leer en esa etapa o no, pues bien me dedicare a escribir un poco sobre este tema, más aun, por que la idea de vender educación por parte de las escuelas particulares tienen como bandera el ofrecimiento de que el niño en sus aulas, sale leyendo y con conocimiento de computación e inglés. Esto  me preocupa y toda vía mas cuando son hijos de docentes que no creen en la escuela pública y que es precisamente donde ellos trabajan.
Para sintetizar los puntos diré que un niño de cuatro años debe tener seguras unas cosas y precisamente no es la generación de habilidades.
Lo primero que debe saber es que lo quieren por completo, que está a salvo, debe saber que ocupa parte de un lugar en su familia (sentido de pertenencia) y que ella siempre lo va a apoyar. Debe saber reír y utilizar su imaginación. Debe saber que nunca pasa  nada por pintar el cielo de color naranja o dibujar gatos con seis patas .Debe saber lo que le gusta y tener la seguridad de que se le va a dejar dedicarse a ello. Si no le apetece nada aprender los números, sus padres tienen que darse cuenta de que ya los aprenderá, casi sin querer, y dejar que en cambio se dedique a las naves espaciales, los dinosaurios, a dibujar o a jugar en el barro. Debe saber que el mundo es mágico y ella también. Debe saber que pasar el día al aire libre haciendo collares de flores, pasteles de barro y casitas de cuentos de hadas es tan importante como practicar la fonética. Mejor dicho, mucho más.
Pero si eso debe saber el niño padres y compañeros docentes que debemos saber nosotros entonces:
Que cada niño aprende a andar, hablar, leer y hacer cálculos a su propio ritmo, y que eso no influye en absoluto en cómo de bien ande, hable, lea o haga cálculos después.
Que el factor que más influye en el buen rendimiento académico y las buenas notas en el futuro es que leer a los niños de pequeños. No las fichas, ni los manuales, ni las guarderías elegantes, ni los juguetes y ordenadores más rutilantes, sino que mamá o papá dediquen un rato cada día o cada noche (o ambos) a sentarse a leerles buenos libros. Hace unos dias me comentaba una persona que su hija necesitaba leer un libro y quería mi recomendación. Primero le recomendé dos o tres títulos, pero después le recomendé que lea al lado de su hija y le comente que si esto lo hubiera hecho cuando su hija estaba pequeña, sería la niña a esta edad la que le recomendaría el libro a la mama


Ser el niño más listo o más estudioso de la clase nunca ha significado ser el más feliz. Estamos tan obsesionados por tratar de dar a nuestros hijos todas las "ventajas" que lo que les estamos dando son unas vidas tan pluriempleadas y llenas de tensión como las nuestras. Una de las mejores cosas que podemos ofrecer a nuestros hijos es una niñez sencilla y despreocupada.Que nuestros niños merecen vivir rodeados de libros, naturaleza, utensilios artísticos y la libertad para explorarlos. La mayoría de nosotros podríamos deshacernos del 90% de los juguetes de nuestros hijos y no los echarían de menos, pero algunos son importantes: juguetes como los LEGO y las construcciones, juguetes creativos como los materiales artísticos de todo tipo (buenos), los instrumentos musicales (tanto clásicos como multiculturales), disfraces, y libros y más libros (cosas, por cierto, que muchas veces se pueden conseguir muy baratas en tiendas de segunda mano). Necesitan libertad para explorar con estas y otras cosas, amasar pan y ponerlo todo perdido, usar pintura y plastilina en la mesa de la cocina mientras hacemos la cena aunque lo salpiquen todo, tener un rincón en el jardín en que puedan arrancar la hierba y hacer un cajón de barro.
LAS EDUCADORAS Y LOS PADRES NECESITAN SABER LO SIGUIENTE:
Que nuestros hijos necesitan tenernos más. Hemos aprendido tan bien eso de que necesitamos cuidar de nosotros mismos que algunos lo usamos como excusa para que otros cuiden de nuestros hijos. Claro que todos necesitamos tiempo para un baño tranquilo, ver a los amigos, un rato para despejar la cabeza y, de vez en cuando, algo de vida aparte de los hijos. Pero vivimos en una época en la que las revistas para padres recomiendan que tratemos de dedicar 10 minutos diarios a cada hijo y prever un sábado al mes dedicado a la familia. ¡Qué horror! Nuestros hijos necesitan el face, los ordenadores, las actividades extra escolares, las clases de ballet, los grupos organizados para jugar y los entrenamientos de fútbol mucho menos de lo que nos necesitan a NOSOTROS. Necesitan a unos padres que se sienten a escuchar su relato de lo que han hecho durante el día, unas madres que se sienten a hacer manualidades con ellos, padres y madres que les lean cuentos y hagan tonterías con ellos.  Tienen derecho a ayudarnos a hacer la cena aunque tardemos el doble y trabajemos el doble. Tienen derecho a saber que para nosotros son una prioridad y que nos encanta verdaderamente estar con ellos.

Sé que es natural comparar a nuestros hijos con otros niños y querer asegurarnos de que estamos haciendo todo lo posible por ellos.
Los niños aprenden lo que tienen alrededor, si queremos que las aprenda, lo que tenemos que hacer es introducirlas en la vida normal, jugar con ellas, y las absorberá de manera natural. Si contamos hasta 60 cuando estamos haciendo la masa de un bizcocho, aprenderá a contar. Podemos sacar de la biblioteca libros divertidos sobre el espacio o el abecedario. Experimentar con todo, desde la nieve hasta los colores de los alimentos. Todo irá entrando con más naturalidad, más diversión y muchas menos presiones. Que el niño lea en esta edad no es malo si no lo obligas a hacerlo, todo debe darse con cierta naturalidad.
¿Qué necesita un niño de cuatro años? Mucho menos de lo que pensamos, y mucho más. SALUDOS



No hay comentarios.:

Publicar un comentario