NIÑOS EN EDAD DE PREESCOLAR ¿QUE DEBEN SABER?
Muchas veces
he escuchado comentarios de padres que en todo momento buscan saber que
enseñarle a un niño en edad preescolar 4 – 6 años, que si hace esto, que si
hace lo otro, que si debe leer en esa etapa o no, pues bien me dedicare a
escribir un poco sobre este tema, más aun, por que la idea de vender educación
por parte de las escuelas particulares tienen como bandera el ofrecimiento de
que el niño en sus aulas, sale leyendo y con conocimiento de computación e
inglés. Esto me preocupa y toda vía mas cuando son hijos de docentes que no creen en la
escuela pública y que es precisamente donde ellos trabajan.
Para
sintetizar los puntos diré que un niño de cuatro años debe tener seguras unas
cosas y precisamente no es la generación de habilidades.
Lo primero que
debe saber es que lo quieren por completo, que está a salvo, debe saber que
ocupa parte de un lugar en su familia (sentido de pertenencia) y que ella
siempre lo va a apoyar. Debe saber reír y utilizar su imaginación. Debe saber
que nunca pasa nada por pintar el cielo
de color naranja o dibujar gatos con seis patas .Debe saber lo que le gusta y
tener la seguridad de que se le va a dejar dedicarse a ello. Si no le apetece
nada aprender los números, sus padres tienen que darse cuenta de que ya los
aprenderá, casi sin querer, y dejar que en cambio se dedique a las naves
espaciales, los dinosaurios, a dibujar o a jugar en el barro. Debe saber que el
mundo es mágico y ella también. Debe saber que pasar el día al aire libre
haciendo collares de flores, pasteles de barro y casitas de cuentos de hadas es
tan importante como practicar la fonética. Mejor dicho, mucho más.
Pero si eso debe saber el niño padres y
compañeros docentes que debemos saber nosotros entonces:
Que cada
niño aprende a andar, hablar, leer y hacer cálculos a su propio ritmo, y que
eso no influye en absoluto en cómo de bien ande, hable, lea o haga cálculos
después.
Que el
factor que más influye en el buen rendimiento académico y las buenas notas en
el futuro es que leer a los niños de pequeños. No las fichas, ni los manuales,
ni las guarderías elegantes, ni los juguetes y ordenadores más rutilantes, sino
que mamá o papá dediquen un rato cada día o cada noche (o ambos) a sentarse a
leerles buenos libros. Hace unos dias me comentaba una persona que su hija
necesitaba leer un libro y quería mi recomendación. Primero le recomendé dos o
tres títulos, pero después le recomendé que lea al lado de su hija y le comente
que si esto lo hubiera hecho cuando su hija estaba pequeña, sería la niña a
esta edad la que le recomendaría el libro a la mama
Ser el
niño más listo o más estudioso de la clase nunca ha significado ser el más
feliz. Estamos tan obsesionados por tratar de dar a nuestros hijos todas las
"ventajas" que lo que les estamos dando son unas vidas tan
pluriempleadas y llenas de tensión como las nuestras. Una de las mejores cosas
que podemos ofrecer a nuestros hijos es una niñez sencilla y despreocupada.Que
nuestros niños merecen vivir rodeados de libros, naturaleza, utensilios
artísticos y la libertad para explorarlos. La mayoría de nosotros podríamos
deshacernos del 90% de los juguetes de nuestros hijos y no los echarían de
menos, pero algunos son importantes: juguetes como los LEGO y las
construcciones, juguetes creativos como los materiales artísticos de todo tipo
(buenos), los instrumentos musicales (tanto clásicos como multiculturales),
disfraces, y libros y más libros (cosas, por cierto, que muchas veces se pueden
conseguir muy baratas en tiendas de segunda mano). Necesitan libertad para
explorar con estas y otras cosas, amasar pan y ponerlo todo perdido, usar
pintura y plastilina en la mesa de la cocina mientras hacemos la cena aunque lo
salpiquen todo, tener un rincón en el jardín en que puedan arrancar la hierba y
hacer un cajón de barro.
LAS EDUCADORAS Y LOS PADRES NECESITAN SABER LO SIGUIENTE:
Que
nuestros hijos necesitan tenernos más. Hemos aprendido tan bien eso de que
necesitamos cuidar de nosotros mismos que algunos lo usamos como excusa para
que otros cuiden de nuestros hijos. Claro que todos necesitamos tiempo para un
baño tranquilo, ver a los amigos, un rato para despejar la cabeza y, de vez en
cuando, algo de vida aparte de los hijos. Pero vivimos en una época en la que
las revistas para padres recomiendan que tratemos de dedicar 10 minutos diarios
a cada hijo y prever un sábado al mes dedicado a la familia. ¡Qué horror! Nuestros
hijos necesitan el face, los ordenadores, las actividades extra escolares, las
clases de ballet, los grupos organizados para jugar y los entrenamientos de
fútbol mucho menos de lo que nos necesitan a NOSOTROS. Necesitan a unos padres
que se sienten a escuchar su relato de lo que han hecho durante el día, unas
madres que se sienten a hacer manualidades con ellos, padres y madres que les
lean cuentos y hagan tonterías con ellos.
Tienen derecho a ayudarnos a hacer la cena aunque tardemos el doble y
trabajemos el doble. Tienen derecho a saber que para nosotros son una prioridad
y que nos encanta verdaderamente estar con ellos.
Sé que es natural comparar a nuestros hijos con
otros niños y querer asegurarnos de que estamos haciendo todo lo posible por
ellos.
Los niños aprenden lo que tienen alrededor, si
queremos que las aprenda, lo que tenemos que hacer es introducirlas en la vida
normal, jugar con ellas, y las absorberá de manera natural. Si contamos hasta
60 cuando estamos haciendo la masa de un bizcocho, aprenderá a contar. Podemos
sacar de la biblioteca libros divertidos sobre el espacio o el abecedario.
Experimentar con todo, desde la nieve hasta los colores de los alimentos. Todo
irá entrando con más naturalidad, más diversión y muchas menos presiones. Que
el niño lea en esta edad no es malo si no lo obligas a hacerlo, todo debe darse
con cierta naturalidad.
¿Qué necesita un niño de cuatro años? Mucho
menos de lo que pensamos, y mucho más. SALUDOS
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